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NOTICIA
César I. Actis Brú
Vicente Faustino Zazpe Zarategui, Arzobispo de Santa Fe, había nacido en Buenos Aires el 15 de Febrero de 1920, hijo único del cristiano matrimonio de Don Miguel María Zazpe y Doña Rosario Zarategui. Falleció en Santa Fe el 24 de Enero de 1984 luego de un accidente cerebro-vascular producido el martes 3 de Enero. Cursó sus estudios secundarios en el Colegio Nacional de Buenos Aires e ingresó en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Buenos Aires, donde realizó los tres primeros años al tiempo que militaba como dirigente juvenil en las filas de la Acción Católica. El 2 de Marzo de 1942 ingresó en el Seminario Metropolitano de Buenos Aires donde cursó sus estudios eclesiásticos y fue ordenado sacerdote el 28 de Noviembre de 1948. Destinado como Vicario Cooperador la Parroquia de Santa Rosa de Lima, en Buenos Aires, vivió su primera experiencia pastoral con el P. Carboni a la sazón Párroco de la misma. Luego fue nombrado Cura Párroco de la Parroquia de Nuestra Señora de Lourdes en 1959 y un año después, Párroco de la Parroquia-Santuario de Luján Porteño. Simultáneamente, fue Asesor Arquidiocesano de la juventud Católica y Asesor Nacional del Consejo Superior de Estudiantes Secundarios, y Vice Asesor del Centro de Acción Católica de la Facultad de Medicina en la misma Capital Federal. En 1961, S. S. Juan XXIII lo designó primer obispo de la Diócesis de Rafaela siendo consagrado Obispo el 3 de Setiembre de 1961 en Buenos Aires, tomó posesión canónica el 12 de octubre del mismo año. Durante estos años participó como Padre Conciliar en el Concilio Ecuménico Vaticano II, consustanciándose a fondo con el programa conciliar. En 1969 fue promovido a Arzobispo Titular de Acquaviva y Coadjutor con derecho a sucesión del Cardenal Arzobispo de Santa Fe, Monseñor Dr. Nicolás Fasolino. El 14 de Agosto de 1969 al producirse el fallecimiento del Sr. Cardenal, le sucedió automáticamente como Arzobispo de Santa Fe. Desde su sede metropolitana llevó adelante la renovación eclesial del Concilio Vaticano II y animó en la línea de la Evangelii Nuntiandi, la evangelización de su arquidiócesis, fundó la Escuela de Sagrados Ministerios "San Esteban" y promovió el Diaconado Permanente, ordenando los primeros diáconos del país en 1977. En dos ocasiones fue elegido Vice-Presidente Segundo de la Conferencia Episcopal Argentina, y miembro de varias áreas y equipos episcopales, presidente del Área de Servicios Pastorales y vocal en el Equipo Episcopal para los Medios de Comunicación Social. Representó al Episcopado Argentino asistiendo dos veces al Sínodo de los Obispos de Roma y a las Asambleas Generales del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) que se desarrollaron en Medellín (1968) y Puebla (1979) e integró el Departamento de Pastoral, cuya presidencia ejerció (1969) y el de los Religiosos (1978). La Santa Sede le encomendó la Administración Apostólica de la Diócesis de Rafaela a la muerte de su segundo Obispo, la visita apostólica a la Diócesis de La Rioja y la predicación de los Ejercicios Espirituales al clero de Cuba. En 1977, en Tucumán y en 1980 en Rosario, cuando las respectivas Asambleas Federales de la Acción Católica y en 1981 en Mendoza, para el Congreso Mariano Nacional, sus mensajes a la juventud, resonaron con la frescura y la energía propias, del Evangelio de Jesús. |