Salvador M. Dana Montaño ha fallecido en esta ciudad de su nacimiento el día 29 de enero de 1992. A lo largo de su laboriosa y fecunda vida de estudioso deja una obra escrita de indiscutibles valores en derecho público y de historia. Distinguióse especialmente como constitucionalista, magistrado y catedrático. En los tribunales de justicia de la provincia desempeñó cargos de Agente Fiscal, Juez de Instrucción, Juez en lo Civil y Comercial y Camarista en el fuero Penal, y en la Justicia Federal, las funciones de secretaría y durante años el Juzgado Federal con asiento en la ciudad capital de esta provincia. Profesor de Derecho Público en la Facultad de Derecho, y en la de Ciencias Económicas de Rosario, la cátedra de Derecho Público Provincial y Municipal. Con el Dr. Nicanor Molinas, constituyó el Instituto de Investigaciones Jurídicas, y allí encargándose de la Dirección General de Investigación y fue director ad honorem de la Biblioteca de la Constitución, realizando una destacada labor de esclarecimiento y difusión de sus miembros y consitucionalistas de prestigio. En 1943 fue designado interventor en la Universidad Nacional del Litoral y rector de la misma, a la cual representó en congresos y conferencias internacionales. Asimismo dictó cátedra de su especialidad en universidades americanas y europeas.

De espíritu inquieto y combativo, dispuesto en todo momento a sustentar con extremo rigor las doctrinas a las cuales adhería con inocultable pasión, la modalidad de su firme carácter le deparó no pocas contrariedades y opositores. En 1947 se retiró de la docencia y dedicóse a su profesión de abogado, sin dejar por ello proseguir su múltiple labor de publicista, que incluye valiosas obras de derecho público y de historia de las ideas políticas, como así también monografías sobre grandes personalidades argentinas, Echeverría, Sarmiento, José Manuel Estrada, Domingo Cullen. Fray Mamerto Esquieu y Juan Agustín García.

Ya cumplido los 80 años vióse obligado a disminuir su notable actividad intelectual por achaques de su salud. Y poco antes de su fallecimiento dió a luz su "Juan Francisco Seguí, e] orador de la Constitución, editado por Emecé, libro en el cual analiza su pensamiento político, al que responde la destacada actuación del prócer santafesino como coautor de la constitución de 1853 y su reforma de 1860, con la que se consolidé definitivamente la unión nacional. Esta biografía se completa con las "Memorias de prócer para servir a la historia de la revolución del 1º de Mayo de 1851 y sus consecuencias".

Dana Montaño, que concurrió a la fundación de la Junta Provincial de Historia, fue miembro asimismo de numerosas instituciones y del Centro de Estudios Hispanoamericanos, indudablemente un santafesino de fuerte personalidad y de méritos sobresalientes, trabajador incansable por el progreso de la cultura de su país.